27 de noviembre de 2008

El piano

Deja que sea el piano el que recuerde.
Pon las manos y déjate llevar.
No confundas tu pasado con su música,
ni tus sentimientos con los suyos,
ni el latir de tu corazón herido
con el ébano y el nácar limpio de sus teclas.
Tú sólo tienes que fingir que interpretas.
Como en la vida.

Maria Joao Pires no sólo pone las manos. Ella toca como los ángeles la música de Chopin. Ahí sí que no hay fingimiento sino vida en estado puro. No se pierdan este vídeo.

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