17 de noviembre de 2008

Titulares

Hay gente que se levanta de la cama buscándose titulares. Se tocan por todo el cuerpo, le dan vueltas al magín o abren la nevera tratando de encontrar alguna ocurrencia llamativa con la que saltar a los medios informativos. Todos conocemos a políticos, artistas, pavitontos de la farándula o jesulinas de tres al cuarto que no hacen otra cosa que llamar la atención a todas horas. Les vale todo, desde la negación del cambio climático o los efectos del alcohol en la conducción hasta el invento de un ligue inexistente. No es fácil salir de plano y dejar de ser noticia cuando se tiene un ego que depende por completo de la opinión pública. Uno se imagina a esos personajes cavilando como almas en pena por su casa, o llamando a sus parientas para preguntarles si el grano que les acaba de salir en la rodilla podría servir como titular en algún informativo. Da lástima verlos haciendo el ridículo por no saber quedarse, como decía Pascal, tranquilamente en su casa.

Pero esos personajes no saben que hace tiempo que se están despertando con un titular grabado en la frente. Hay que tener cuidado con lo que se sueña porque, aunque a veces nos parezca mentira, los sueños se acaban cumpliendo, incluso los que parecían sueños imposibles. Pero en ese caso el cuerpo, que lo va somatizando todo, se nutre de la idiotez o de la inteligencia de cada persona. Tu frente se puede presentar una mañana recordándote delante del espejo que eres un sinvergüenza o un vivalavirgen. La mayoría de las veces esos personajes no se dan cuenta de que llevan grabados los titulares en su propia cara. Ellos nos dicen una cosa y su frente, que nunca miente cuando aparece escrita, nos cuenta justo lo contrario. Da pena verlos arrastrándose por todas las Tómbolas con sus mentiras a cuestas. Se creen lo más fetén de los noticiarios y de los programas del petardeo sin saber que también sus ojos, que como todos sabemos no son más que los espejos del alma, se alían con su frente y van poniendo en solfa todo cuanto van largando según la cotización semanal de la mentira o el insulto.

No hace falta que se obsesionen y que se vayan corriendo al espejo cuando terminen de leer este artículo. Uno escribe metafóricamente, pero nunca se sabe. Por si acaso, sí sería conveniente que tuviéramos en cuenta todo el rato esa somatización de las palabras y de los titulares. Todos tenemos en mente dos o tres personajes que cuando dicen negro su frente y sus ojos están diciendo blanco, y viceversa. Ellos no lo saben, pero están cogidos. Quien se engaña una vez delante del espejo se engaña para siempre. Y se pierde, se extravía y ya no hay quien lo salve del ridículo. No importa que luego se desdigan. Ya quedan ungidos y titulados para siempre donde mismo nos ponían de niños una cruz de ceniza.


CICLOTIMIAS

Es cierto que somos química, pero cada cual se formula luego como le viene en gana.

3 comentarios:

Treinta Abriles dijo...

Yo tenía una jefa así. Pero ella se levantaba con otra idea: ¿A quién me toca jod_r hoy? Entonces rebuscaba entre su trabajo errores (que a veces existían y otras no), mejoras, las veces que no contestó como debía, o en el tiempo adecuado, o con precisión a algo... para ridiculizarlo si fuese preciso. Cuando había conseguido romper sus nervios, sólo entonces, le pasaba la mano por la espalda dando las gracias por su inmediata atención y por alguna nimiedad. Con eso conseguía engancharte a un "sinvivir".

Me preocupan las generaciones venideras. Reciben a diario la idea de que, para triunfar en la vida, no es necesario el trabajo, si no saber engañar, tener caradura y ausencia de valores.

Anónimo dijo...

El canarias7 del domingo asustaba,Más de mil millones de euros en pifias políticas sin culpables.
Les invito a que escuchen la canción de Rubén Blades
Album:Tiempos
Titulo:Hipocresia
Yá no hay izquierdas ni Derechas:sólo hay excusas y pretextos Una retórica maltrecha,para un planeta de ambidiextros.No hay unión familiar,ni justicia social,ni solidaridad con el vecino.De alli es que surge el mal, y el abuso oficial termina por cerrarnos el camino.Y todo el mundo insiste en por que los sueños de hoy se vuelven mierda.Y habalamos del pasado en el presente,dejando que el futuro se nos pierda.
viviendo entre la hipocresia.-

Juanjo dijo...

Quizá, en mi función de padre, sea esta una de las cosas en las que hago más hincapié. Mi hijo vive en México y los mexicanos son como nosotros, simples personas, con sus mentiras y aires de grandeza.Intentó que él se aleje de lo que debe alejarse, porque (es mi opinión, que será para no variar desacertada) la culpa de que esos titulares proliferen como los males, son los que pagan por leerlos o escucharlos. Si cada vez que sale un titular pusiéramos el off, acabaríamos con esta plaga.