24 de diciembre de 2008

Cuestión de suerte



Salgo de la capital. Es víspera de Navidad. Paso junto a la prisión provincial. Luego junto al psiquiátrico. Seguidamente bordeo la zona residencial más lujosa de la isla. Un tour de azares y contingencias. Cualquiera de los que están en cada uno de esos lugares pudo estar perfectamente en el otro. Y todos ellos podrían intercambiar los papeles en cualquier momento. Es una cuestión de suerte. Como nacer. Como morir. Como seguir viviendo.

1 comentario:

Jaime dijo...

Sí. La suerte es seguir estando, sin duda…

Hala, una improvisación sobre la marcha (disculpen, pues, por la calidad, la cantidad, y todos los otros "laes"), que es Nochebuena.

Que tengan todos una muy buena noche y un día de Navidad tranquilito y reposado y feliz.
Jaime.

Dados de la fortuna.

Lancé con furia y miedos
los dados de la suerte
sobre el tapete verde
de la muda esperanza.

Y, al rodar, se golpearon,
dejando atrás astillas
de imposibles futuros,
como restos de batallas
que no habrán de fraguarse.

¡Han cantado los dados
los números del destino!

Que alguien calle a la suerte,
que se enmudezca el mundo,
que los hados se cieguen
para hacerme ignorante
del revejido mañana.

¡Que me guarden el secreto!.