11 de enero de 2009

Las amapolas

No estés triste; también las amapolas mueren después del esplendor rojo de cada primavera, y como tú con tus recuerdos luego se drogan con ellas los proscritos y los poetas.

2 comentarios:

Dr., M.Sc. Byron Núñez-Freile dijo...

!Qué hermosas flores !
!Qué hermosas sensaciones!

Treinta Abriles dijo...

Prefiero las amapolas blancas. Son mucho más inquietantes...

Como decían en una película a la que no me atrevo a aventurar el nombre: "La peor cara del demonio, es la de la virtud"