2 de enero de 2009

Las arrugas

No te creas que por salir a la calle con la ropa recién planchada y con una sonrisa de oreja a oreja conseguirás que el tiempo se olvide de las arrugas que tiene pensado ir cincelando anárquicamente en tu cara. Precisamente esa sonrisa que crees que te salva es una de sus aliadas más implacables. Lo tiene todo controlado, incluso la felicidad.

2 comentarios:

Juanjo dijo...

"Qué vale más, yo humilde y tu orgullosa
O vale más, tu débil hermosura.
Piensa que en el fondo de la fosa,
llevaremos la misma vestidura."

Ódiame.

Las leyes del tiempo son las únicas leales a sus principios desde que se conocen.

Editor dijo...

Decía Chaplin, al final de Candilejas, que el tiempo es un gran autor que siempre da con el final perfecto (o eso-añado-es lo que necesitamos creer para poder seguir sobreviviendo).