18 de diciembre de 2008

Rulfo


Rulfo perdió todas las guerras de la vida. Fue ignorado y puteado por todos los mediocres de su tiempo, y la tristeza le llevó muchas veces al alcohol y a la locura. Pedro Páramo se quedó para que el resto de los hombres pudiéramos borrar todas aquellas afrentas.

1 comentario:

Treinta Abriles dijo...

Porque yo creo que, lo que es justo, se termina pagando en este mundo.