La trilogía de Nueva York

La trilogía de Nueva York. Paul Auster
Compactos Anagrama. 335 páginas. 9,95 euros

Siempre es un lujo acercarse a Paul Auster. Y da lo mismo que no sea a través de una obra recién presentada. Incluso es mejor hacerlo a través de los escritos que ya han pasado el juicio del tiempo, esa ordalía azarosa que encumbra o coloca en el entresuelo lo que le viene en gana. Esta vez, con Auster, el tiempo, o llámalo destino, se ha portado. La reedición que estos días ha sacado Anagrama de las tres novelas incluidas en La trilogía de Nueva York nos confirma que con Paul Auster no se han equivocando los críticos que lo han ido considerando como uno de los grandes clásicos de los últimos años.

La escritura y los universos de Auster se ajustan a las nebulosas de estos tiempos tan caóticos y desnortados. Escribe entre sombras, como pedía Kafka, pero sin perder nunca la dimensión urbana y el pálpito de la realidad que vivimos en estos momentos. Disecciona Nueva York acercándose a la vida interior de los personajes que lo habitan. Son personajes como cualquiera de nosotros que se mueven siempre entre el asombro y la estupefacción diaria de realidades que casi no tienen tiempo de digerir y de asumir como suyas. No dejen de perderse dentro de ustedes mismos a través de este clásico reeditado por Anagrama. Algún día nos leerán a nosotros partiendo de estos personajes metaliterarios y con tendencia a lo oscuro de Auster. Y encima se entretendrán con los enredos argumentales, las tramas sorprendentes, y todos los mundos que se van enredando a lo largo del libro sin terminar de salir nunca del único mundo que tenemos. Leer no cambia la realidad ni el curso de la historia, pero al menos nos engrandece y nos aparta de los vuelos alicortos de la cotidianeidad. Paul Auster se maneja de maravilla en esa alquimia que casi nos iguala a los dioses.