Esto es como aquello que escribiste el otro día acerca de los títulos. Cada mañana nos encontramos las líneas de la vida impolutas, sin lo que una mano misteriosa se dedicó a borrar para que podamos, recién levantados, seguir escribiéndonos un poco día a día.
Recuerdo que una vez, pensando (que también es mala suerte), traté de imaginarme cómo sería el mundo hoy, con esta capacidad multiplicadora nuestra, que nos hace invasores de nuestro propio espacio, si no estuviéramos dotados para transformarlo todo, para convertir algo natural en un desperdicio imposible de reciclar. Igual de salvajes, agresivos, violentos incluso, pero de una manera más animal, más ecológica, por decirlo de una manera que trata de ser irónica. El tipo de porquería que no necesita de contenedores, porque es innata en la esencia del ser humano (qué terrible es esto de las generalizaciones, ¿no?). O, como diría la bruja Lola aquella, la desgreñada, ¡somos basuuuura!. Qué optimista me he despertado hoy, vaya...
Intento hacerme una composición de esa visión, pero soy incapaz de imaginarme una playa sin una botella de cocacola medio enterrada en la arena...
El sueño de una noche de reciclado.
Mañana, cuando despierte abrigado en poliéster y otras fibras sintéticas, me ducharé bajo el chorro de un agua potabilizada que huele a mil demonios y sentiré la sed, perfumada del jabón embotellado.
Me quedaré desnudo, frente al espejo, mirándome las carnes fofas del motor del coche y la hamburguesa grasienta y me haré un zumito aderezado de fosfatos apretando las naranjas contra el plástico, y bajaré en pelotas por las escaleras de hormigón atentas mis orejas al ruido del ascensor.
Y correré hasta Las Canteras entre humos y risas perseguido por sirenas de censura y normativa. Vigente, normativa vigente.
-Ví gente, cantaré mientras me esposen con grilletes de difícil reciclado, y escucharé silbar, tras las rejas, vestido de naranja inmaculado, oliendo a detergente en polvo, terrorista de lo desinformado, al canario que, sin fronteras, vuela, abono natural de cualquier tierra.
Ustedes disculparán este momento tarado...jejeje. Buenos días a todos.
3 comentarios:
Y si no los barrería el viento.
Esto es como aquello que escribiste el otro día acerca de los títulos. Cada mañana nos encontramos las líneas de la vida impolutas, sin lo que una mano misteriosa se dedicó a borrar para que podamos, recién levantados, seguir escribiéndonos un poco día a día.
Recuerdo que una vez, pensando (que también es mala suerte), traté de imaginarme cómo sería el mundo hoy, con esta capacidad multiplicadora nuestra, que nos hace invasores de nuestro propio espacio, si no estuviéramos dotados para transformarlo todo, para convertir algo natural en un desperdicio imposible de reciclar. Igual de salvajes, agresivos, violentos incluso, pero de una manera más animal, más ecológica, por decirlo de una manera que trata de ser irónica. El tipo de porquería que no necesita de contenedores, porque es innata en la esencia del ser humano (qué terrible es esto de las generalizaciones, ¿no?). O, como diría la bruja Lola aquella, la desgreñada, ¡somos basuuuura!. Qué optimista me he despertado hoy, vaya...
Intento hacerme una composición de esa visión, pero soy incapaz de imaginarme una playa sin una botella de cocacola medio enterrada en la arena...
El sueño de una noche de reciclado.
Mañana, cuando despierte
abrigado en poliéster
y otras fibras sintéticas,
me ducharé bajo el chorro
de un agua potabilizada
que huele a mil demonios
y sentiré la sed, perfumada
del jabón embotellado.
Me quedaré desnudo,
frente al espejo,
mirándome las carnes fofas
del motor del coche
y la hamburguesa grasienta
y me haré un zumito
aderezado de fosfatos
apretando las naranjas
contra el plástico,
y bajaré en pelotas
por las escaleras de hormigón
atentas mis orejas
al ruido del ascensor.
Y correré hasta Las Canteras
entre humos y risas
perseguido por sirenas
de censura y normativa.
Vigente, normativa vigente.
-Ví gente, cantaré mientras me esposen
con grilletes de difícil reciclado,
y escucharé silbar, tras las rejas,
vestido de naranja inmaculado,
oliendo a detergente en polvo,
terrorista de lo desinformado,
al canario que, sin fronteras, vuela,
abono natural de cualquier tierra.
Ustedes disculparán este momento tarado...jejeje.
Buenos días a todos.
Yo diría.. muertos, anulados, desechados. Que triste es matar o que te maten un sueño!!!
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