17 de abril de 2009

Los acordes

Vestida de blanco y de humo
vas y vienes a veces entre los naranjos,
azahar de las noches estrelladas,
placer de caricias y de húmedos besos.
Que las guitarras no olviden nunca
los acordes que nos guardan en el tiempo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese contínuo estar entre nuestros recuerdos nos hace avanzar en busca de una "verdad" muchas veces escondida. Así lo vi. Quizás escuchando esos acordes que entre tus palabras se deslizan.

Un abrazo Santiago.

Alhucema dijo...

No sé por qué, Santiago, tu escrito me recuerda (quizá por el aroma y la música) a un trozo de un poema mío:

"Un dolor, medio escondido
en el vasto dorso de la tierra,
reprime un redoble de tambores
que suenan a Marzo o Abril.
Sobre mi cabeza, punteado de estrellas,
ronda el cielo.
Y, desde el recuerdo, a mis pies,
toda Andalucía..."

¿Te he dicho ya que me encanta lo que escribes?

Editor dijo...

La verdad siempre está escondida, David, y la que vamos encontrando hay que desecharla para ir en busca de otra nueva.

Muchas Sílice, la admiración es mutua.

muchasmiradas dijo...

Muy bello.
Saludos.