22 de julio de 2009

Sueños dispares

Estabas realmente guapa en aquel escenario mágico del tiempo que decorábamos tú y yo amándonos a la hora del crepúsculo. Yo quería ser entonces Neruda para detenerte para siempre en un verso; tú, en cambio, sólo querías casarte y tener muchos hijos universitarios.

4 comentarios:

Treinta Abriles dijo...

Me encanta. No lo podrías haber expresado mejor.

A veces nos perdemos la realidad del momento presente, ese momento irrepetible, por el de un futuro incierto.

Anónimo dijo...

No es él el que me lleva?
Es mi vida que en su vida palpita.
Es la llamada tibia de mi alma
que se ha ido a cantar entre sus rimas.
Es la inquietud de viaje de mi espíritu
que ha encontrado en su rumbo eterna vía.
El y yo somos uno.
Uno mismo y por siempre entre las cimas;
manantial abrazando lluvia y tierra;
fundidos en un soplo ola y brisa;
blanca mano enlazando piedra y oro;
hora cósmica uniendo noche y día.

El y yo somos uno.
Uno mismo y por siempre en las heridas.
Uno mismo y por siempre en la conciencia.
Uno mismo y por siempre en la alegría.

Yo saldré de su pecho a ciertas horas,
cuando él duerma el dolor en sus pupilas,
en cada eco bebiéndome lo eterno,
y en cada alba cargando una sonrisa.

Y seré claridad para sus manos
cuando se vuelquen a trepar los días,
en la lucha sagrada del instinto
por salvarse de ráfagas suicidas.

Si extraviado de senda, por los locos
enjaulados del mundo, fuese un día,
una luz disparada por mi espíritu
le anunciará el retorno hasta mi vida.

No es él el que me lleva?
Es su vida que corre por la mía.

Se recogió la vida para verme pasar.
Me fui perdiendo átomo por átomo de mi carne
y fui resbalándome poco a poco al alma.

Peregrina en mí misma, me anduve un largo instante.
Me prolongué en el rumbo de aquel camino errante
que se abría en mi interior,
y me llegué hasta mí, íntima.

Conmigo cabalgando seguí por la sombra del tiempo
y me hice paisaje lejos de mi visión.

Me conocí mensaje lejos de la palabra.
Me sentí vida al reverso de una superficie de colores y formas.
Y me vi claridad ahuyentando la sombra vaciada en la tierra desde el hombre.

Julia de Burgos

http://www.youtube.com/watch?v=9Pn-6leQHQY

Editor dijo...

Efectivamente, Bea, en lugar de vivir el presente con nuestro albedrío y lo que nos regale el azar, preferimos refugiarnos en futuros inciertos o pasados irrecuperables.

Bello poema, anónimo, y una canción de Manolo Tena realmente emocionante. La hago mía.

muchasmiradas dijo...

Ay! qué lindo!, me encantó.
Saludos.