24 de julio de 2009

Vinilo

Los discos de vinilo nos van haciendo mucho más mayores de lo que creíamos. Y la emoción ante el sonido rasposo de la aguja nos convierte en unos nostálgicos insoportables. Así de imperfecto era también el sonido de nuestra adolescencia. Pero era bello y sin duda nos hacía soñar y enamorarnos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Infancia.
Tus zapatos me quedaban
grandes...
mi corazón se me quedo pequeño para
albergar tanto sentimiento.
Me caigo, me levanto.
Me tropiezo ,me vuelvo a caer, dando tumbos por una ciudad donde mi mayor anhelo seria que el alzheimer se apoderara de mi mente para olvidar aquellas tardes vividas ,y sentidas, en donde el sol se reflejaba en los cristales y las palmeras doradas regalaban frutos de colores.
Siempre supe que podría caminar con tus zapatos...

http://www.youtube.com/watch?v=_hPfd-ngyIY

Editor dijo...

Incluso descalzo puedes seguir acariciando recuerdos cuando pisas. Un abrazo.