Pasa como con el cardumen que va en bandada con uno delante. Si el pez guía se equivoca y se adentra en las redes de un trasmayo todos quedarán irremisiblemente atrapados. Por eso a veces, como en nuestra propia vida diaria, sólo se salvan los que se salen a tiempo de la fila.
1 comentario:
¡Vaya lección de vida!
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