17 de octubre de 2009

III Memorial Dolores Campos-Herrero en el Matasombras de la sala Cuasquías

Varias generaciones de narradores se darán cita en la sala CUASQUÍAS para celebrar, como cada año por estas fechas, una lectura improvisada de microrrelatos. El III MEMORIAL DOLORES CAMPOS-HERRERO, llamado así en honor de la desaparecida escritora y periodista, está organizado por MATASOMBRAS y tendrá lugar el próximo lunes 19 de octubre, a las 20:30 horas en el emblemático local de la calle San Pedro, número 2, con entrada libre.

En esta ocasión, además de la lectura de textos de esta singular autora, por parte de Marisol y Chus Campos-Herrero, está prevista la intervención de los escritores Eduardo González Ascanio, Antolín Dávila, Ángeles Jurado, Nayra Pérez, Santiago Gil, Juan Carlos de Sancho, Puri Santana, Antonio Vega, Judith Bosch Molina, Sara Godoy, Manuel Estupiñán Verona, Michel Jorge Millares y Fernando Adrian Mitolo, junto a los organizadores del evento, Antonio Becerra y Alexis Ravelo.

Sin embargo, la convocatoria de esta jam session de microrrelatos tiene carácter abierto, ya que los organizadores invitan a todos aquellos autores que así lo deseen a intervenir sin aviso previo leyendo minicuentos de su propia creación, siempre que se ajusten a las características de esta peculiar forma estética: textos narrativos en prosa con singularidad temática, que tiendan a la máxima concisión. En este caso, la organización establece como convención que la extensión de los textos será inferior a las quinientas palabras.

Dolores Campos-Herrero, fallecida el 20 de octubre de 2007, cultivó, entre otros, el género narrativo, especialmente, en su vertiente de la minificción, de la cual fue pionera en el ámbito insular, formando, además, a nuevos autores a través de sus talleres y colaborando con todas aquellas actividades que contribuyeran a popularizarlo.

2 comentarios:

Jaime dijo...

Tendría que haberles llamado, pero no hemos tenido "tiempo". Ustedes ya saben cómo somos y nos disculparán, seguro, aunque tal hecho no nos exime, en absoluto, de la llamada y la "quedada", pero todo se andará, seguro.

Este encuentro podría haber sido una inmejorable excusa para el reencuentro, valga la redundancia, pero me temo que tampoco va a poder ser, porque andamos otra vez inmersos en los cursos que abandonamos hace unos meses, y esta vez va en serio, parece.

Y como me gustaría estar, aunque sea sólo en "espíritu", te dejo un "casicuentito" que una vez escribí para un juego en un foro y que gustó bastante, aunque en aquel caso el límite eran, creo recordar, cien palabras, por si encuentran un huequecito para un aprendiz.

Aquí te lo dejo. No vale reírse ni nada de eso...

EL PERSONAJE.

Soy un niño pequeño aprisionado en un cuento de García Márquez. No sé mi nombre, no sé su título. Sólo sé que mi cuerpo yace bajo un árbol en el jardín. En un jardín que no sé si alguna vez fue mío. Quizás no exista la tierra que me cubre y que los paseos de mi espíritu por esta casa que no reconozco sólo sean un invento vano de una mente perturbada. O puede ser que la joven que hasta ayer evitaba mis manos y hoy desenreda mi cabello sin tocarme, sea esa madre que nunca tuve.


Espero que disfruten con las lecturas (y las copillas).

Un beso, primos. Y un saludo cariñoso para tus lectores.

Editor dijo...

Hola Jaime, no sé qué a diablos estás esperando para ponerte a escribir disciplinadamente de una vez. Lo haces de maravilla, y se echaban mucho de menos tus comentarios. Vale que no se vive de la literatura. Por eso te dejamos que prepares las oposiciones, pero una vez las apruebes espero que irrumpas con toda la fuerza que tienes en el mundo de las letras. No te queda otra. Hablamos y nos cuentas qué tal va todo con Otto. Un abrazo