A pesar de seguir tu escrito de forma intermitente y en la plenitud de las sombras, éste de hoy me ha hecho sonreír, cosa muy poco habitual últimamente. Y es que en medio de lo imperfecto, no se puede ser feliz hasta que no se aprenda a amar los defectos. Verdades como templos de grandes y tan obvias que no las vemos a pesar de tenerlas delante de los ojos.
Si es por haber logrado que esbozaras una sonrisa te permito lo de maestro. En todo lo demás no soy ( ni quiero ser) más que un aprendiz (con ganas de hacer reír) Un abrazo.
2 comentarios:
Buenas maestro.
A pesar de seguir tu escrito de forma intermitente y en la plenitud de las sombras, éste de hoy me ha hecho sonreír, cosa muy poco habitual últimamente. Y es que en medio de lo imperfecto, no se puede ser feliz hasta que no se aprenda a amar los defectos. Verdades como templos de grandes y tan obvias que no las vemos a pesar de tenerlas delante de los ojos.
Un abrazo.
Si es por haber logrado que esbozaras una sonrisa te permito lo de maestro. En todo lo demás no soy ( ni quiero ser) más que un aprendiz (con ganas de hacer reír) Un abrazo.
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