4 de octubre de 2009

Lo que queda

En la caricia se esconde siempre un deseo de inmortalidad, una secreta intención de volver eterna a la persona amada. No creo que el gozo del amor muera también con nosotros. Es mentira que lo efímero no pueda ser también inmortal.

7 comentarios:

Treinta Abriles dijo...

Nada muere. Todo se reconduce hacia otra cosa.

En nuestras manos está, y no en el destino, que las caricias se conviertan en cariño o en bofetadas.

Anónimo dijo...

En estos pocos años he amado por largas horas infinidad de objetos, de actitudes, de imagenes, de abstracciones, recuerdos y falacias. He amado sin duda el sol tibio de las mañanas de verano, un libro que apenas descifré su primer parrafo, unos pocos versos bien logrados, como se ajusta la ropa al cuerpo, el sensual roce de las sabanas en los pies desnudos, el ruido del segundero que corre sobre el reloj cuando estoy de lo más nerviosa, las mariposas en el vientre y en todo el cuerpo "cuando le veo a el"...
.El vientre que es creación, que es más mujer que el resto de todas las otras partes; el vientre que es vida, el vientre con su piel suave, con sus augurios de magias insignifigantes pero descisivas... Ese vientre que es concuspisible, que es petalos de rosas castigadas, ese vientre que es piedra hecha polvo, ese vientre que es gotas de rocio que santifican y constituyen en el ser toda la creación de la naturaleza. El pecho, el pecho que es también significancia de vida, de abundancia, de claveles naciendo, del grito del niño que sale al mundo con los ojos cerrados, de la bestia que muere redimida por el amor, quien sucumbe ante un beso, quien se escapa del amor.
Soy un inocente error que en su piel estigmas y jeroglificos indescifrables que me hacen ser quien soy, una mujer que aún no nace, una niña que espera nacer a mujer, unas mariposas en jubilo que aletean en mi...
Soy una mujer, y tengo la posibilidad del encanto, del hechizo sobre el vientre y sobre el pecho...
Soy otro milagro más.

Aunque seguramente efímero...


http://www.youtube.com/watch?v=6nZKWijuHys

Editor dijo...

Hola Bea, estoy totalmente de acuerdo contigo en esas reconducciones que planteas. Con lo que no lo estoy tanto es con el papel que sigo manteniendo que tiene el azar, y por tanto el destino, sobre todo en las caricias.
*
Bellísimo el texto que has escrito, querida anónima. Me quito el sombrero. Y el enlace de Luz Casal para grabarlo sobre la marcha en nuestra banda sonora más necesaria.

Meiga dijo...

Precioso y certero.

Editor dijo...

Muchas gracias, Karmen. Un abrazo.

Treinta Abriles dijo...

Por supuesto. La casualidad y el destino tienen mucho que decir. Me refería más bien en cómo nuestra actitud antes ellas las puede dar forma.

Un abrazo.

Editor dijo...

Ahí sí estamos de acuerdo. Un abrazo