Pese a ser ya grandito - y cada vez más, esto de los años es un no parar - todavía, cada vez que voy a la playa, me gusta sentarme en la orilla a hacer edificaciones de arena: castillos, casas... como he hecho desde niño. Es una tentación que me resulta imposible de resistir, aunque la gente que camina por la orilla se me quede mirando o la gente con la que voy me diga que ya estoy mayorcito para eso. Mejor si me acompaña algún niño, así disimulo y parece que le estoy cuidando. Pero no, se trata de un reencuentro con la infancia.
Hola Jonás, comparto esa tentación por las creaciones efímeras a la orilla del mar. Otra cosa: presento novela el próximo jueves, 10 de diciembre, a las 20:00 horas en Madrid, en Los diablos azules (C/ Apodaca, 6). Espero verte por allí. Un fuerte abrazo.
Qué grata sorpresa Santi. Primero dar con tu blog y poder disfrutar de tus escritos. Y ahora enterarme de que también eres escritor y que publicarás una novela. Y qué alegría!
A la presentación no puedo ir, puesto que vivo en Barcelona desde hace unos meses, pero te prometo que seguiré de cerca tu novela y que, por supuesto, en cuato la tenga la leeré. Porque si ya da gusto leerte por aquí, estoy convencido de que eres un gran escritor y que emocionarás.
Sabes, antes de venirme empecé un proyecto de novela. Ahora lo tengo parado, pero confío en que de aquí a unos años sea una realidad. Ya ves, la literatura impone su orden, y de una forma u otra pone en contacto a los hombres y mujeres sensibles. Un abrazo y que vaya muy muy bien tu libro ;)
6 comentarios:
La infancia siempre prmanece en nosotros.
"El mar no se aleja"...
Cuando baja la marea siempre se nos ve.
http://www.youtube.com/watch?v=IxipxTPDeG8
La marea acaba sacando siempre todo lo que llevamos dentro. Bella canción. Un abrazo.
Pese a ser ya grandito - y cada vez más, esto de los años es un no parar - todavía, cada vez que voy a la playa, me gusta sentarme en la orilla a hacer edificaciones de arena: castillos, casas... como he hecho desde niño. Es una tentación que me resulta imposible de resistir, aunque la gente que camina por la orilla se me quede mirando o la gente con la que voy me diga que ya estoy mayorcito para eso. Mejor si me acompaña algún niño, así disimulo y parece que le estoy cuidando. Pero no, se trata de un reencuentro con la infancia.
Me gusta mucho esta reflexión. Saludos.
Hola Jonás, comparto esa tentación por las creaciones efímeras a la orilla del mar. Otra cosa: presento novela el próximo jueves, 10 de diciembre, a las 20:00 horas en Madrid, en Los diablos azules (C/ Apodaca, 6). Espero verte por allí. Un fuerte abrazo.
Qué grata sorpresa Santi. Primero dar con tu blog y poder disfrutar de tus escritos. Y ahora enterarme de que también eres escritor y que publicarás una novela. Y qué alegría!
A la presentación no puedo ir, puesto que vivo en Barcelona desde hace unos meses, pero te prometo que seguiré de cerca tu novela y que, por supuesto, en cuato la tenga la leeré. Porque si ya da gusto leerte por aquí, estoy convencido de que eres un gran escritor y que emocionarás.
Sabes, antes de venirme empecé un proyecto de novela. Ahora lo tengo parado, pero confío en que de aquí a unos años sea una realidad. Ya ves, la literatura impone su orden, y de una forma u otra pone en contacto a los hombres y mujeres sensibles. Un abrazo y que vaya muy muy bien tu libro ;)
Hola Jonás, te había confundido con un amigo escritor y periodista que vive en Madrid. Aquí tienes tu casa. Un abrazo, Santiago.
Publicar un comentario