En el hospital ya no sabían qué hacer para convencerle. O se le cortaba la pierna gangrenada o moriría. Nadie pudo doblegar su voluntad. Tenía 92 años y decía que quería irse entero al otro lado. Así se fue.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Poeta de gélida perfección, Paul Valéry (1871-1945) cayó fulminado, al final de sus días, por una suerte de amor fou terrible y total. Su musa, 30 años menor, acabó abandonándole. Dos meses después, Valéry moría dejando un conjunto de 150 poemas inéditos, Corona & Coronilla, rescatados en Francia el año pasado y que lanza ahora Hiperión en versión del propio editor, Jesús Munárriz. El Cultural rescata su historia y anticipa los versos más encendidos. A LA PROFUNDA ROSA
Umbría y honda rosa, fragante gruta en sombra, oh Rosa de placer, cuyo placer es llanto, rosa húmeda a la espera de una caricia errante por sus bordes de cáliz donde la carne es flor,
con tu agua deliciosa, oh blanda Rosa, embriaga, hasta el divino exceso de la dicha animal, a un corazón que huyendo de la horrible aventura de vivir, el veneno de su extraño mal bebe
Deja que en ti se fundan los labios favoritos cuya labor tan tierna y sinuosa aviva en ti cada vez más, siempre más dulcedumbre;
mientras que la belleza que te lleva palpita y palpitante inspira una ternura hermana que su suspiro llama y que se precipitahttp:
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Poeta de gélida perfección, Paul Valéry (1871-1945) cayó fulminado, al final de sus días, por una suerte de amor fou terrible y total. Su musa, 30 años menor, acabó abandonándole. Dos meses después, Valéry moría dejando un conjunto de 150 poemas inéditos, Corona & Coronilla, rescatados en Francia el año pasado y que lanza ahora Hiperión en versión del propio editor, Jesús Munárriz. El Cultural rescata su historia y anticipa los versos más encendidos.
A LA PROFUNDA ROSA
Umbría y honda rosa, fragante gruta en sombra,
oh Rosa de placer, cuyo placer es llanto,
rosa húmeda a la espera de una caricia errante
por sus bordes de cáliz donde la carne es flor,
con tu agua deliciosa, oh blanda Rosa, embriaga,
hasta el divino exceso de la dicha animal,
a un corazón que huyendo de la horrible aventura
de vivir, el veneno de su extraño mal bebe
Deja que en ti se fundan los labios favoritos
cuya labor tan tierna y sinuosa aviva
en ti cada vez más, siempre más dulcedumbre;
mientras que la belleza que te lleva palpita
y palpitante inspira una ternura hermana
que su suspiro llama y que se precipitahttp:
//www.youtube.com/watch?v=En5ybXl1g6k
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