Finalmente el viaje es lo único que importa. Lo demás son sólo recuerdos, olvidos y proyectos que no conducen a ninguna parte. Vivir es dejarse llevar. Pasar. Seguir pasando. Ser consciente en todo momento de la transitoriedad y del azar.
Dicen que leer es viajar: pocos placeres -ya casi ni odio a mi maestra de parvulitos- más satisfactorios que haber aprendido a descifrar estos signos si uno puede leerte. Lástima no saber usarlos de forma tan simple como para decirte: gracias sin tanta retórica.
Esos signos, Carlos, también se vuelven mágicos y contienen lo que los italianos llaman maniera (o los gitanos duende) cuando se leen textos tuyos. Un fuerte abrazo
4 comentarios:
Dicen que leer es viajar: pocos placeres -ya casi ni odio a mi maestra de parvulitos- más satisfactorios que haber aprendido a descifrar estos signos si uno puede leerte.
Lástima no saber usarlos de forma tan simple como para decirte: gracias sin tanta retórica.
Esos signos, Carlos, también se vuelven mágicos y contienen lo que los italianos llaman maniera (o los gitanos duende) cuando se leen textos tuyos. Un fuerte abrazo
Diana, es el azar, me gusta el binomio... ¡Salud! y un placer leerte desde tu blog.
Gracias a ti, Saro. Un abrazo
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