España, aparta de mí estos premios

Ahora que casi todo lo que se edita es clónico, y que se explota hasta la saturación la repetición de los argumentos y de los géneros del libro de temporada que funciona, se agradece una presencia como la de este último trabajo del escritor peruano Fernando Iwasaki. De entrada, nos invita a la ironía y al humor inteligente, algo que en los tiempos que vivimos casi habría que agradecer con reverencias. A lo largo de una serie de cuentos, el autor cuestiona hasta la sátira las bases y los fines que centran buena parte de los premios literarios españoles. Pero digamos que ese sería el origen anecdótico del libro: lo bueno de esta propuesta es la hilarante y genial transmutación de argumentos de un cuento a otro sin que parezca nunca el mismo cuento. No me atrevo a destacar ninguno de los desternillantes relatos que componen este libro, pero les aseguro que si se acercan a una librería a buscarlo van a pasar unos días formidables. No sé si curará, ni si ayudará a remontar esas mañanas en las que parece que todo juega en contra nuestra. Lo que sí me atrevo a garantizarles es el disfrute de una de las mejores escrituras que ha caído en mis manos, y también el esbozo de esa sonrisa siempre necesaria para saber que, a pesar de lo que hagan y digan todos los cantamañanas de la política y de las finanzas, nos queda la mesura de la risa para no extraviarnos.

España, aparta de mí estos premios
Fernando Iwasaki
Editorial Páginas de Espuma. 15 euros. 160 páginas.