31 de marzo de 2010

Singladuras

Cada vez que navegas el océano estás haciendo un viaje de vuelta hacia ti mismo y hacia todos los que te precedieron.

4 comentarios:

Belkys dijo...

He navegado tanto, que esta es ya mi cuarta isla (y todavía no sé si será la definitiva). He llegado a pensar que detesto el océano, pero en el fondo, sé que lo echaría de menos si algún día no pudiera verlo. Como dijera allá por los 80 el inmenso y entrañable Pablo Milanés: "amo esta isla, jamás podría pisar tierra firme porque me inhibe". La bondad en tus textos me recuerda a este dulcísimo poeta y eso se agradece infinitamente. Un abrazo

Editor dijo...

Le debo mucho a Pablo Milanés, a Serrat, a Silvio, a Aute...Con quince años me abrieron la puerta de la poesía. La isla la llevamos siempre encima Belkys. Quizá lo más que necesitemos es el mar, pero al final también llevamos el mar metido en nuestra cabeza, o a salvo entre los recuerdos más recurrentes. Sólo las valientes se arriesgan a probar suerte en distintas islas de la vida. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Alguien dejo alguna vez que ir, ya es el principio de volver. Cuando uno navega desde una isla al océano inmenso, es como abrir los ojos al espacio en su inmensidad, queriendo abarcarlo todo de repente...Imposible deseo de ancharse, de ser aire, de ser viento...Ese mismo viento que empuja las velas del imaginario velero que surca los mares en busca de nosotros mismos, y de nuestro pasado..:Todos los que nos precedieron. Por que sólo el que no conoce su pasado, está condenado a vivirlo de nuevo.

Editor dijo...

Me quedo con ese viento que surca los mares en busca de nosotros mismos. Un abrazo