Ya antes de nacer estábamos soñando los argumentos de nuestras propias vidas. Unos para vivirlos y otros para escribirlos. Lo que no lograremos saber nunca es cuáles son realmente los verdaderos.
Nunca. Y quizá sea mejor así. Planeamos demasiado y casi nunca sale nada de lo que habíamos pevisto. Y, efectivamente, no hay manera de saber qué es lo acertado.
1 comentario:
Nunca. Y quizá sea mejor así. Planeamos demasiado y casi nunca sale nada de lo que habíamos pevisto. Y, efectivamente, no hay manera de saber qué es lo acertado.
Saludos cordiales.
Publicar un comentario