23 de julio de 2010

Premoniciones

Ya antes de nacer estábamos soñando los argumentos de nuestras propias vidas. Unos para vivirlos y otros para escribirlos. Lo que no lograremos saber nunca es cuáles son realmente los verdaderos.

1 comentario:

Juanjo dijo...

Nunca. Y quizá sea mejor así. Planeamos demasiado y casi nunca sale nada de lo que habíamos pevisto. Y, efectivamente, no hay manera de saber qué es lo acertado.

Saludos cordiales.