Era inevitable que volvieras al poema.
La narrativa agota y confunde.
El periodismo envilece con sus prisas.
Te estaban esperando.
Túmbate un rato a la sombra tibia de la palabra.
No importa que luego regreses de nuevo.
Mientras permanezcas aquí estarás a salvo.
1 comentario:
Que no te falten nunca palabras como éstas, por favor...
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