El fin de una época

La crisis que sufrimos no sólo es económica. Afecta a los valores, a los comportamientos cotidianos y también a quienes nos cuentan y nos informan. Los medios de comunicación se han visto sacudidos y confundidos por una realidad que, aun contándola, les sobrepasa. El últimolibro de Iñaki Gabilondo creo que aporta esa mirada de lucidez perdida, sobre todo porque analiza desde dentro, desde los medios de comunicación, sabiendo mirar a los ojos de la sociedad, que es al final la que acepta o no acepta lo que se le cuenta. Gabilondo se acerca con mesura, pero al mismo tiempo con presteza, a muchas de las claves del periodismo que acaba y del que viene a contarnos desde las nuevas tecnologías y las nuevas formas de acercarnos a la realidad. Recuerda que hace años, el periodista era liberado por la sociedad para vigilar al poder, y cómo ahora, en muchos medios, han variado las tornas, y este periodista lo que hace es vigilar (o manipular) a la sociedad para salvar al poder. También nos recuerda la teoría de Schopenhauer sobre los puercoespines: al padecer frío en invierno, tienen que acercarse lo suficiente, como para darse calor, pero no pueden acercarse demasiado porque se harían daño con las espinas. Con ese ejemplo, Iñaki Gabilondo escenifica la dificultad en las relaciones que se establecen entre el poder y la prensa, con acercamientos que si no son medidos acaban matando casi siempre al mensajero, a su credibilidad y a la propia credibilidad de su medio. El libro se nutre de la larga experiencia profesional y personal de un periodista que ha vivido en primera línea la realidad española de las últimas décadas y que, como pedía el maestro Scalfari, no ha intentado más que contarle a la gente lo que ha ido haciendo la gente.



El fin de una época
Iñaki Gabilondo
Barril Barral editores. 183 páginas. 19 euros