5 de febrero de 2012

Olvidos


Cuando despiertas, nunca quedan rastros de los sueños que no recuerdas. Tampoco quedará de nosotros rastro alguno cuando pasen millones de años. Mientras tanto recordemos a todas horas nuestros nombres y disfrutemos de las personas que nos quieren y de los paisajes que nos permiten engrandecer nuestros escenarios cotidianos. A pesar de la economía y de los desastres diarios que encontramos en la prensa, el milagro sigue vivo mientras nos lo podamos contar unos a otros. Piensa en la cantidad de circunstancias que tuvieron que darse para que tú nacieras y formaras parte de este universo pudiendo escuchar música, pudiendo amar y pudiendo escribir o leer algunas palabras. También despiertos se pierden los sueños si no somos capaces de valorarlos y de disfrutarlos cuando se posan delante de nuestra mirada. Si no te los recuerdas cada día, caerás en la trampa del olvido mucho antes de lo previsto. Vivirás dormido, ausente, como si no estuvieras. Una pena que no rememores cada segundo lo importante que eres solo por haber podido estar aquí unos años. Espero que podamos seguir coincidiendo mucho tiempo. No dejes nunca que te borren ni que conviertan tu vida en una triste rutina diaria.


No hay comentarios: