22 de julio de 2012

Corrientes

Te aguardarán orillas y unas huellas, y unos dedos que recorrerán tu espalda. El océano se confundirá con tu mirada, te sobrevolarán gaviotas en la tarde, serás una como una bajamar interminable navegando la corriente de tus propias aguas.

1 comentario:

Desafinada dijo...

El mar siempre complice de las grandes azañas, une en un susurro,las eternas miradas hacia un próximo amanecer.