10 de noviembre de 2012

Abecedarios (para Ana Déniz, in memoriam)


Hay quienes dejan presencias de palabras cuando pasan.
Colocan libros como quienes colocan sueños en los anaqueles
porque saben que una biblioteca es una gran reinvención diaria.
Quien vive entre palabras siempre se termina quedando:
una letra, un verso, un par de renglones,
no somos mucho más, verbos eternizados en el universo,
infinitas sombras confundidas en interminables abecedarios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr Gil GRACIAS. Cada día me sorprende bien a través de este blog, bien a través de Ciclotimias

Malena Millares dijo...

Es precioso, Santiago. Me emociono cada vez que lo leo.
Un fuerte abrazo.