También tú eres lava adormecida en el recuerdo,
fuego que asoma en el arrebol incandescente de la piel,
caricias que erupsionan todas las cuevas del alma,
poros que luego se vuelven cráteres en la batalla.
Eres la isla que rebuscamos todos los náufragos,
el milagro que emerge de la nada de las aguas.
Todo lo demás lo termina anegando el tiempo.
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