15 de noviembre de 2012

Orilla


Un gran amor dura unas horas o cincuenta años,
te quiero, me quieres; te amo, me amas.
Su química es tan efímera como benditamente inolvidable,
por eso jamás nos cansaremos de buscarlo,
da lo mismo que te encumbren y que luego caigas:
quien ama siempre acaba siendo orilla a merced de las aguas.

No hay comentarios: