17 de enero de 2013

Mimetismos


El día que realmente se acabe confundiendo con la playa
aprenderá que la vida es esa locura de mareas que no se detienen,
un incesante regreso que va silenciando las inevitables despedidas,
ir y venir de miradas que se confunden con la espuma de la orilla,
y a veces esa sensación de inmortalidad que dejan las tardes luminosas.

No hay comentarios: