30 de enero de 2013

Números


No eres ninguno de esos números.
Si te los piden es porque no te conocen.
El almanaque solo es un mendaz asidero contable.
Día, mes, año, hora, nada de eso tiene importancia.
No te dejes confundir por ningún dígito,
ni siquiera te vale el documento de identidad
con toda esa retahíla de cifras, azarosas y sin sentido,
que llevas repitiendo durante toda tu vida burocrática.
Tampoco tu casa debería ser nunca un número.
El día que te contabilizan te atrapan
como a esas palomas que recogen con redes en la plaza.

No hay comentarios: