22 de abril de 2013

Buena gente


Hay sensaciones que buscas toda la vida,
bebes de joven tratando de encontrarlas,
amas hasta la locura, viajas por medio mundo,
lees casi todo lo que va cayendo en tu mano,
escuchas a los sabios, te acercas a los viejos,
y alguna vez encuentras un destello,
un instante casi inolvidable,
pero lo grandioso lo hallas luego en lo sencillo
y en lo que ni siquiera fuiste buscando:
una mañana de abril, unos amigos,
calima en el horizonte, poemas,
ganas de vivir y de seguir contando,
risas, proyectos para ser más felices,
buena gente, sí, buena gente
que en este caso además escribe
y que va logrando eternizar con sus palabras
lo que ya todos sabemos que carece de importancia.  













2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece una tontería, pero la sensación de estar vivo, parece obvia, pero no lo es tanto.

Pedro dijo...

Sensaciones, destellos, instantes inolvidables, lo sencillo, risas, felicidad… una búsqueda incansable.

Vaya, hoy me ha gustado mucho lo que has escrito, me ha llegado hondo, Santiago. Parece un regalo, uno bueno, que saluda un encuentro de amigos; pero también es como un mapa de la vida, para no extraviarse, es de esas cosas que se hacen tuyas y que deseas guardar porque sabes que te llamarán para que las leas de vez en cuando, para no olvidar hacia dónde debemos mirar, para atinar con esa escurridiza mariposa que nunca se deja atrapar, ahí: en medio de “lo que ya todos sabemos que carece de importancia”. Es bonito, me ha encantado ese final, me atrapó; ¡ay, las palabras, qué misterio!, parece como si todo estuviera dicho... pero no, siempre habrá alguna combinación que te atrape.

Saludos.