Jamás sabes cuándo llegarán las despedidas.
Nunca digas hoy lo que ya no te podrán perdonar mañana.
No vayas dejando heridas abiertas para que las cicatrice el tiempo.
Recuerda que no siempre tendrás ese tiempo
y que las heridas seguirán sangrando aunque tú te vayas.
2 comentarios:
Si te fuiste, por qué no te llevaste tus sombras.
Porque quizá no había luz q le alumbrara...
Publicar un comentario