Los destinos solo se intuyen en los pálpitos.
No tienes que hacerte ninguna pregunta,
solo ir y venir para seguir estando,
y caminar hasta donde puedas soñar el camino.
Y si luego descubres que no hay nada tras los sueños
regresa siempre altivo para empezar de nuevo,
sin ningún atisbo de derrota en tu mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario