Nefertiti te mira en el Altes Museum de Berlín con un solo ojo. La Venus de Milo te invita a un abrazo sin manos desde una sala del Louvre. Y tú sigues empeñada en no querer entender que es justo la imperfección lo que nos acerca a la belleza.
3 comentarios:
Nayrobi
dijo...
...que en nuestros ojos cansados habita ya, tímida, la belleza.
Aunque siga el blog, no todo lo que quisiera, desde hace un tiempo, nunca me atreví a comentar. Gracias por las lucecitas que enciendes con tus palabras.
3 comentarios:
...que en nuestros ojos cansados habita ya, tímida, la belleza.
Aunque siga el blog, no todo lo que quisiera, desde hace un tiempo, nunca me atreví a comentar. Gracias por las lucecitas que enciendes con tus palabras.
Gracias a ti, Nayrobi, por tus bellas palabras.
Cierto.
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