Desmemoria

Un recuerdo es un fotograma que también pasó de largo,
una ola que ya no cuenta para el arrastre de las mareas,
la recreación siempre engañosa de lo que solo fue cotidiano.
Si te anclas en el pasado acabarás zozobrando en el presente.
Los recuerdos están bien para las tardes de lluvia,
para rememorar un rato como quien lee rebuscando en las ficciones,
pero jamás te quedes lamentando una ausencia,
y da lo mismo que fuera sublime o infernal esa añoranza:
no te puedes vestir nunca  de nostalgias.
Si lo haces tus ojos solo serán charcos turbios y empozados.
Deja que tus recuerdos naveguen con la desmemoria de tus aguas.