18 de junio de 2013

Retornos

No importa que ya no haya nadie.
Todos se marcharon.
También yo me fui con ellos.
Un día partimos sin saber adónde:
trabajos, universidades, matrimonios…
Dejamos de ser inseparables,
cómplices que jamás encontraremos.
He regresado por casualidad
después de muchos años.
Nadie me conoce. Soy otro.
Ni siquiera a los viejos les suena mi cara.
Si acaso el mar logra verme como entonces.
Yo sí  sigo reconociendo sus voces,
las canciones compartidas, el vino,
los primeros amores, el tiempo eterno,
y las primeras noches pobladas de versos.
También sé que algunos ya están muertos.

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