20 de noviembre de 2012

Dieciséis años


Ni siquiera tú eres quien creías que ibas a terminar siendo,
ni estás con quien soñabas a los dieciséis años.
Cada  día encuentras un guión improvisado que interpretar,
y solo eres feliz cuando asumes esa temporalidad que te escribe.
Tampoco puedes esperar que los demás sean como tú deseas.
A ellos también les cambian los guiones cada dos por tres.
Por eso casi nunca sabes qué habrá sido de aquella novia
que te juraba amor eterno cuando tenías dieciséis años.

No hay comentarios: