Escuchas el móvil en el interior de la lavadora. No es que se te haya quedado dentro del bolsillo del pantalón vaquero. Eso sería lo evidente, lo más socorrido. Quien te llama es tu ropa más delicada para que la salves antes de que el centrifugado le acabe destrozando los hilos y las costuras.
5 comentarios:
jajaja.. muy bueno... ¡si es que el avance es lo que tiene! tanta modernidad y seguimos lavando a mano los tejidos más delicados :)
Saluditos y buen finde.
Aprovecho esta entrada para agradecerte haberme ayudado a centrifugar mi ropa. Muchísimas gracias por todos tus esfuerzos... En este caso no me importa que el móvil ése al que haces alusión no haya sonado.
Un abrazo
Esa ropa constantemente nos recuerda el paso del tiempo. Y otras más frívolas desvelan un culto a la imagen externa con reminiscencias a veces difíciles de calibrar.
http://www.youtube.com/watch?v=NHQSoO3KnqM
Un abrazo Santiago.
Jajajaja!!!!Muy ocurrente!!!
Saludos.
¡Madre mía! ¡Cómo está el servicio!
Beatriz
Publicar un comentario