Aguirre, el magnífico

No porque lo repitamos mil veces deja de ser menos verdad: la realidad, digan lo que digan, supera siempre a la ficción más exagerada o fantástica. Si no fuera así, no entenderíamos la vida de Jesús Aguirre que cuenta Manuel Vicent en su último libro. De jesuita formado en Alemania que confesaba a toda la intelectualidad opositora al franquismo en los sesenta y setenta pasa a editor, a director general en el gobierno de UCD y finalmente concluye como duque de Alba. En medio nos encontramos una vida plena de contradicciones sexuales e intelectuales que Vicent retrata con la sutil e hilarante ironía de quien trató al personaje antes de que fuera personaje y de que ya él mismo se creyera su propia ficción.

Este libro del escritor valenciano nos sirve también para repasar la crónica de los años del tardofranquismo y de los primeros pasos de la democracia. Aparecen nombres clave en nuestra historia más reciente, y sobre todo aparece la mirada de alguien que está dotado como pocos para seducir a través de las palabras y de las metáforas. En la mayoría de las novelas de Vicent hay una memoria que luego se rehace, pero que no deja nunca de conectar con los sentidos a través de olores y canciones. Su escritura, también en este libro, es evocadora y cómplice. Quizá en Aguirre muestre esa genial ironía que le conocíamos de algunos de los artículos que escribe cada domingo en el periódico El País. Si tienen ocasión no dejen de acercarse a la vida y milagros de un clérigo volteriano y sobreactuado que, por esas vueltas extrañas que da la vida, se convierte, ahí es nada, en duque de Alba. Una vez empieza a interpretar el papel, vale la pena leer lo que nos cuenta Manuel Vicent sobre esa interpretación vital que está siempre rozando el esperpento.

Aguirre, el magnífico
Manuel Vicent
Alfaguara. 256 páginas. 18,50euros